En las empresas los cambios del modelo de organización son una práctica habitual cuando se finaliza el año fiscal y comienza uno nuevo.Y también es habitual que colaboradores y empleados contemplen con frecuencia esos cambios como un ejercicio rutinario que, necesaria o innecesariamente, tienden a realizarse en la misma época del año.
Su valor real queda en ocasiones reducido exclusivamente al morbo que produce saber quién se queda, quién se va, quién sale reforzado, quién debilitado, a quién se le premia y a quién se le castiga.
Un ejercicio tan relevante para el futuro del negocio y para el de los colaboradores tiene que ser una oportunidad de mejora. La posibilidad de un mayor alineamiento entre la organización y sus objetivos, una oportunidad de desarrollo y promoción para las personas.
Desde mi punto de vista existen 8 claves que nos harán capitalizar estos cambios y que sean percibidos por colaboradores y empleados como una autentica oportunidad para desarrollar mejor el negocio, satisfacer mejor las necesidades de clientes, servir y desarrollar a los colaboradores:
1.- Un cambio del modelo de organización es un ejercicio que puede o no coincidir con el cierre del año fiscal. Hay varios factores que pueden motivarlo; salidas voluntarias de la organización, cambio de prioridades o de foco, rendimientos por debajo de los objetivos fijados. Sea cual sea el motivo es conveniente realizar esos cambios cuando estas circunstancias aparecen. Posponerlos además de alterar la consecución de los objetivos puede proyectar un mensaje de pasividad por parte del Management.
2.- Es conveniente seguir un orden lógico. Cuando estos cambios se producen deben ir precedidos de una revisión de la estrategia y una definición de los objetivos a conseguir. A partir de una estrategia clara y concreta se establecen las áreas de prioridad para la organización y posteriormente se definen los objetivos. Estos deben ir acompañados de acciones o programas que nos garanticen que la organización está alineada con estas metas.
3.- El modelo de organización debe estar al servicio de los objetivos marcados y por lo tanto en él deben quedar reflejados de manera visible las áreas de foco de la organización.
4.- Solo cuando lo anterior se cumple estaremos realmente en disposición de identificar los perfiles adecuados para liderar o ejecutar los proyectos definidos.
5.- Es una oportunidad para que un determinado número de personas cambien de actividad de manera planificada. Brinda nuevas oportunidades profesionales, nuevas responsabilidades y áreas de desarrollo. Si solo se contempla como una oportunidad para el Management perderá valor para el resto de colaboradores.
6.- Poner en marcha un programas de “rotación de puestos”. Hacer efectivos estos programas durante los cambios de organización es una buena práctica.
7.- Comunicar. Cambios de esta naturaleza son relevantes para el futuro de la organización y van a determinar, entre otros, los planes de compensación, salarios, incorporaciones, bajas, adquirir nuevas habilidades, etc. La comunicación ha de ser directa, presencial en la medida de lo posible. Tiene que convertirse en una oportunidad para explicar qué se persigue, por qué y para qué. Importante facilitar tiempo para preguntas y diálogo. Es importante que las personas salgan de allí entendiendo e incluso interiorizando las razones. Solo así conseguiremos el entendimiento necesario para que la organización se comprometa con esos objetivos.
8.- Por último, cambiar un modelo puede resultar una herramienta imprescindible pero que fácilmente puede resultar contraproducente si se abusa de ello. No hay que cambiar siempre ni en el mismo momento; pero tampoco permanecer estático. Los cambios pueden tener sentido en cualquier momento siempre y cuando vayan orientados a mejorar los resultados de negocio, servir mejor a nuestros clientes y colaboradores.
Todo parece ser una cuestión de sentido común, ¿verdad ?. Pues mira a tu alrededor, a nosotros mismos. ¿Dónde estamos en relación a todo esto ?. ¿Nuestra organización refleja las metas a alcanzar ?. ¿Lo saben nuestros colaboradores?. ¿Lo entienden nuestros clientes ?.
Podemos convertir el cambio de modelos de organización en una herramienta eficaz para desarrollar nuevas oportunidades en las que todos nos veamos identificados.
¡Feliz y Productivo 2012!
